lunes, 29 de agosto de 2011

27. [Accionista] Empresa tenedora de acciones


27. Empresa tenedora de acciones
El empresario tenía más de diez empresas comerciales, industriales y de servicio. Al inicio invitó a participar en ellas, en calidad de accionistas minoritarios, a algunos de sus hijos. Por supuesto que sólo de nombre, ya que las aportaciones de capital eran 100% del empresario.
Siempre procuró tener la mayoría del capital social, es decir más del 51 por ciento. Ahora es viudo, rebasa los setenta años de edad y tiene cuatro hijos todos casados y ninguno trabaja en las empresas de la familia.
Al hacer un ejercicio con su asesor patrimonial de sus participaciones accionarias en las empresas, resultaron los siguientes cuestionamientos:
1.    No todos los hijos participaban como accionistas en las empresas.
2.    La participación accionaria de los hijos, aunque era minoritaria, no era uniforme.
3.    Se cuestionaba cómo le haría al momento en que se tengan que distribuir sus acciones a todos sus hijos por muerte o por incapacidad total.
4.    Cuál era el mejor instrumento o vehículo para transmitir, en vida o en muerte, las acciones de las empresas a sus hijos.
En primer término, se valuaron las empresas y, a través de contratos de donación, todas las participaciones minoritarias de sus hijos pasaron nuevamente a él.
Se constituyó una empresa Tenedora de Acciones y se traspasaron a ésta, por medio de compraventa, todas las acciones que tenía de las diez empresas de su propiedad.
A través de contratos de donación de acciones, le donó a cada uno de sus hijos un 10% de las acciones de la Tenedora (40% en total). El empresario se quedó con el 60% restante; conservó la mayoría.
Decidió establecer en su testamento un legado para cada hijo en donde les heredaría, al momento de su fallecimiento, un 15% de sus acciones de la Tenedora a cada hijo.
Fue una decisión importante y acertada, ya que es más fácil distribuir acciones de una sola empresa, que es la Tenedora, que de diez empresas operadoras y, en algunas de éstas últimas, con participación accionaría de socios terceros que no son de la familia.
Una empresa Tenedora de Acciones, además de los beneficios financieros que pudiera tener, derivados de la obtención de créditos bancarios, pudiera tener también beneficios de orden patrimonial al momento de planear distribuciones de patrimonio para los descendientes.
Resumen
Al momento de planear distribuciones de patrimonio para los descendientes, es más fácil distribuir acciones de una sola empresa Tenedora que de varias empresas operadoras.
Las acciones de las empresas se pueden donar en vida o legar en su testamento.

lunes, 22 de agosto de 2011

26. [Accionista] Anonimato en la compra de inmuebles


26. Anonimato en la compra de inmuebles
En sus inicios, el inversionista adquirió propiedades y, para efectos legales, las escrituró a su nombre y, en ocasiones, a nombre de su cónyuge. Le gustaba invertir en proyectos inmobiliarios patrimoniales, comprar el terreno, construir casas habitación u oficinas y rentarlas; casi nunca las vendía.
Conforme fueron pasando los años, el inversionista de bienes raíces fue creciendo en propiedades. Sus asesores le recomendaron que, por cuestiones de seguridad y de repartos patrimoniales futuros, ya no comprara inmuebles a su nombre sino que utilizara empresas inmobiliarias.
Hubo algunas oportunidades de compra de terrenos que colindaban con sus propiedades y utilizó alguna de sus empresas inmobiliarias para la adquisición de dichos terrenos, obteniendo ventajas en el precio de compra de los inmuebles.
También utilizó, como vehículo para comprar inmuebles estratégicos, la figura de mandato sin representación, obteniendo importantes beneficios económicos ya que el vendedor de dichos inmuebles hubiera incrementado el precio de venta de los inmuebles al saber que el comprador es un vecino o una empresa importante.
En otras ocasiones, utilizó a un fideicomiso de administración para la compra de inmuebles. Nunca apareció el nombre del inversionista en la escritura pública de compra del inmueble.
Hubo procesos de reestructuración inmobiliaria en el grupo de empresas propiedad del inversionista y la mayoría de los inmuebles que tenía a su nombre, fueron transmitidos a empresas inmobiliarias con el costo impositivo correspondiente.
El inversionista estaba convencido de que era preferible conservar el anonimato por cuestiones de seguridad y declarar las rentas por medio de las empresas inmobiliarias, obteniendo flujos de efectivo a través de los dividendos recibidos de dichas empresas.
El inversionista tenía por costumbre revisar anualmente su testamento, en donde incluía legados a sus descendientes de acciones de empresas inmobiliarias principalmente.
Al terminar el proceso, fueron mínimas las propiedades que quedaron a nombre del inversionista y de su cónyuge en el Registro Público de la Propiedad. Se cumplió con el objetivo que le recomendaron sus asesores patrimoniales.
Resumen
Para conservar el anonimato por cuestiones de seguridad y para facilitar repartos patrimoniales futuros, es conveniente comprar inmuebles utilizando una empresa inmobiliaria, la figura de mandato sin representación o un fideicomiso de administración para la compra de inmuebles.
En el testamento conviene incluir legados a sus descendientes de propiedades o de acciones de sus empresas inmobiliarias.

lunes, 15 de agosto de 2011

25. [Accionista] Venta de acciones a través de un contrato de fideicomiso


25. Venta de acciones a través de un contrato de fideicomiso
Existe mucha sinergia entre los dos accionistas que poseen cada uno el 50% de las acciones de un negocio.
Los accionistas se pusieron de acuerdo en las operaciones básicas del negocio, incluyendo metas de crecimiento, presupuestos de ventas, sueldos, retiros de utilidades, etcétera.
Ambos accionistas han discutido en varias ocasiones sobre el futuro del negocio y, sobre todo, cuando alguno de los socios tenga que vender o heredar su 50% de participación accionaria de la empresa y el caso de incapacidad o muerte.
De común acuerdo han decidido establecer, en un documento legal, la preferencia de la venta de acciones en el momento en que llegara a suceder el evento de incapacidad total o muerte.
Se analizaron varias alternativas, incluyendo la compra de seguros de socios, pero debido a que ambos poseen los recursos necesarios para poder comprar las acciones del otro, en su caso, los asesores patrimoniales recomendaron elaborar un contrato de fideicomiso de administración y traslativo de dominio, mediante el cual los fideicomitentes entregaban al fiduciario, debidamente endosados, los títulos de las acciones del negocio que nos ocupa para que, a su vez, se le vendieran al fideicomisario sobreviviente, que sería el otro accionista que tenía el 50% de las acciones del negocio, cuando sucediera el evento de incapacidad total o fallecimiento.
En una de las cláusulas se estableció que el precio de venta de las acciones sería el valor contable, certificando dicho valor un despacho internacional de contadores públicos. También se estableció el plazo para el pago de las acciones. El Comité Técnico del fideicomiso estaría vigilando que la operación se llevara a cabo en los términos acordados por el fideicomitente.
El contrato de fideicomiso es un vehículo que garantiza a los socios la venta de las acciones del negocio en casos de incapacidad total o fallecimiento del otro sin recurrir al testamento. Eliminando la contingencia de que fuera impugnado por los herederos, sobre todo cuando, como en este caso, el patrimonio a distribuir es importante.
Resumen
Para evitar la inclusión de socios no deseados y tener la mayoría accionaria, es muy importante establecer el derecho de preferencia en la venta de acciones. Dentro de las posibles provisiones, la compra de seguros de socios puede proveer el flujo.
En el evento de incapacidad total o fallecimiento del otro socio, el contrato de fideicomiso de administración y traslativo de
dominio es un vehículo que garantiza poder hacerse de las acciones del negocio sin recurrir al testamento, eliminando la contingencia de que la operación pueda ser impugnado por los herederos.

lunes, 8 de agosto de 2011

24. [Accionista] Liquidez para emergencias


24. Liquidez para emergencias
El empresario aprovechó todas las oportunidades que se le fueron presentando y fue adquiriendo algunos inmuebles en la ciudad y en la periferia. Fue tanta su fama, que en algún tiempo obtuvo importantes financiamientos de particulares a quienes les pagaba intereses superiores que los bancarios. Sólo firmaba pagarés por los préstamos obtenidos y siempre fue muy puntual con el pago de intereses y capital.
Con los flujos excedentes de efectivo, invirtió en negocios de servicios y le fue muy bien. Con las utilidades que generaban los negocios, se cubrían perfectamente los pagos de intereses a los particulares.
El empresario sólo contaba con la liquidez para hacer frente a los pagos de intereses y capital que tenía programados, derivados de los préstamos recibidos de particulares. Comentaba que, a la larga, la plusvalía de la inversión en bienes raíces había resultado mejor que el rendimiento obtenido por otros instrumentos financieros; bueno, este era su caso particular.
No fue hasta que, un buen día, su familia requirió de un importante flujo de efectivo para saldar una obligación imprevista del empresario, quien se encontraba fuera del país. Los bancos no aceptaban las garantías de los inmuebles del empresario porque faltaba su firma de endoso y la familia tuvo que solicitar préstamos a terceros para salir del paso.
El presente caso se hubiera solucionado de una mejor manera si el empresario hubiese contado con un plan alterno para cubrir esas contingencias que se puedan presentar en momentos no previstos.
El plan alterno de financiamiento para cubrir emergencias imprevistas debe ser elaborado y consensuado en familia, involucrando en su caso a personas de confianza: banqueros, agentes de seguros, promotores de casas de Bolsa y a los abogados de la empresa.
Resumen
El patrimonio del empresario generalmente se encuentra invertido y se cuenta sólo con la liquidez para hacer frente a los pagos de intereses y capital programados. Si su empresa o familia requiere de un importante flujo de efectivo para saldar una obligación imprevista del empresario y éste se encuentra fuera del país, Los bancos no aceptan las garantías de los inmuebles si falta su firma de endoso.
Es importante contar con un plan alterno de financiamiento para cubrir esas contingencias, el cual debe ser elaborado y consensuado en familia, involucrando en la elaboración, en su caso, a los abogados de la empresa.

lunes, 1 de agosto de 2011

23. [Accionista] Venta del negocio


23. Venta del negocio
Después e muchos años de ser accionistas se les presenta la oportunidad de vender las acciones de la empresa, incluyendo el inmueble donde se localiza la empresa cuyos propietarios son dos accionistas personas físicas.
Se pactó un precio de venta por las acciones más el inmueble más un “guante” y ambas partes, vendedores y compradores, estuvieron de acuerdo y la operación se llevó a cabo con resultados satisfactorios.
El trabajo de revisión de la empresa (due diligence) por parte de los compradores, duró aproximadamente un mes a partir del día en que se firmó el contrato de promesa que se celebró en su oportunidad.
El precio de venta de las acciones correspondió al valor contable de las mismas al cierre del ejercicio fiscal anterior al de la venta. La enajenación de acciones fue dictaminada por Contador Público registrado, con el objetivo de cubrir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) del pago provisional con base en el resultado fiscal; de lo contrario, el adquiriente tendría la obligación de retener el 20% del valor total de la operación a cuenta del ISR.
Los compradores exigían retener una cantidad importante del precio de venta para hacer frente a futuras posibles contingencias de impuestos y de pasivos laborales, no obstante que no se trató el tema en el acuerdo de promesa que se firmó por las partes en su momento. Los compradores se salieron con la suya ya que lograron rebajar del precio una cantidad equivalente al 5% del precio de venta de las acciones.
Se prepararon los contratos de compra venta de acciones, recabando como consentimiento la firma de la cónyuge cuando la persona física estaba casado por sociedad conyugal. También se endosaron los títulos de las acciones que amparan el capital social de la empresa.
Finalmente, se celebró una asamblea general ordinaria de accionistas de la empresa emisora de las acciones donde se aprobaron los siguientes puntos: Transmisión de acciones, renuncia de consejeros y nombramiento de nuevo Consejo de Administración, revocación y otorgamiento de poderes y nombramiento de nuevo Comisario de la sociedad.
Ya estando en la cena de celebración con motivo de la venta del negocio, uno de los ex accionistas empezó a preocuparse por invertir el flujo obtenido por la venta de las acciones. Se pregunta “¿en qué debo invertir, comprando acciones de otros negocios, en inmuebles o en inversiones bancarias?” Se les presenta el problema debido a que nunca habían tenido tanta liquidez y no sabían o no tenían claro cuál era la mejor opción.
El accionista preocupado comentó que lo más prudente era tomarse unos días de vacaciones para pensarlo bien y tranquilo y no invertir precipitada-mente el flujo obtenido en negocios o inmuebles, sino dejarlo ganando intereses en alguna inversión bancaria.
Resumen
En algunas raras ocasiones, se presenta una buena oportunidad y la mejor opción es vender la empresa.
El precio de venta suele definirse después de un proceso de revisión (due diligence) por parte de los compradores para conocer y cuantificar la situación de pasivos contingentes de la operación por la antigüedad de los empleados, impuestos, litigios, etcétera.
Y se presenta un nuevo reto y oportunidad de decidir la mejor opción sobre en qué invertir el flujo obtenido.