lunes, 12 de septiembre de 2011

29. [Administración] Administración profesional


29. Administración profesional
El empresario libró muchas batallas durante su etapa productiva y salió adelante con sus negocios. Cosechó triunfos, fruto de su trabajo, y logró hacer un buen patrimonio para él y su familia. Ahora le corresponde administrar dicho patrimonio, pero ya no está solo, sino que tiene la compañía de sus hijos que trabajan en los negocios de la familia.
Conforme fueron pasando los años, sus hijos terminaron sus estudios profesionales e ingresaron a laborar en los negocios de la familia. Algunos de ellos sin tener la oportunidad de trabajar y aprender en compañías ajenas a las de la familia.
Por razón natural, el padre generalmente desea lo mejor para sus hijos y, en la medida de lo posible, trata de que nada les falte. En ocasiones, cuando los llega a contratar para trabajar en sus negocios, cae en la trampa de pagarles remuneraciones muy superiores a las de mercado, fomentado en ellos arrogancia, con un nivel de vida muy superior al de su realidad.
Observamos casos en que los descendientes piensan primero en su propio bienestar y después en el negocio familiar, generándose disputas entre ellos, incluyendo a la familia política y, casi siempre, terminan en pleitos que no son resueltos oportunamente y eso hace que el negocio familiar casi nunca llegue a la tercera generación.
No obstante lo anterior, existen familias muy unidas y que han sabido resolver el problema a tiempo. Lo primero que se tiene que evaluar es si el hijo cumple o no con el perfil del puesto (Director General, Gerente de Ventas, Contralor o Recursos Humanos, etcétera) y cuánto debe de percibir en remuneración, considerando lo que ofrece el mercado en puestos similares. Es importante resaltar que el excedente que le paga el padre para completar su modo de vida, debe ser considerado como un donativo y es recomendable que no se debe cargar a los resultados de la compañía en la que trabaja, ya que llegaría a distorsionar la estructura de sueldos de la empresa y eso nunca es conveniente.
Algunos empresarios reconocen las habilidades de los hijos, pero están conscientes de que hay personas ajenas a la familia con mayor preparación y contratan una administración profesional para operar y dirigir los negocios y nombran a los hijos consejeros u otro equivalente con otro nivel de percepciones.
Hemos observado que los hijos, en su rol de consejeros, prestan mayor interés en conocer y revisar con detalle los estados financieros de los negocios y a preocuparse porque haya utilidades para seguir capitalizando a los negocios y para repartir dividendos; ahora ven los negocios con un enfoque diferente. Para lograr lo anterior, el padre puede utilizar la figura de un fideicomiso y/o usufructuar una parte de las acciones de las empresas a favor de sus descendientes.
La receta puede ser: “TODOS UNIDOS EN EL MISMO BARCO”, ganando o perdiendo según sean las condiciones de mercado y sin que haya división entre los miembros de la familia. Esto, sin duda, logrará mejorar las probabilidades de que los negocios lleguen a pasar a las manos de la TERCERA GENERACIÓN. 
Con el producto de los dividendos obtenidos, los miembros de la familia podrán, si quieren, invertir en otros negocios que siempre han soñado en compañía de otras personas que no necesariamente sean de la familia.
Resumen
Los hijos suelen laborar en los negocios de la familia sin adquirir experiencia o autoestima en otros negocios y el padre, generalmente, les paga remuneraciones muy superiores a las de mercado, distorsionando la estructura de sueldos de la empresa con un nivel muy superior al de su realidad laboral. El excedente del sueldo lo debe pagar el padre en calidad de donativo.
Algunos empresarios han decidido contratar a un administrador profesional para operar y dirigir los negocios, nombran a los hijos sólo consejeros y/o accionistas minoritarios y así, los hijos prestan mayor interés en conocer y revisar con detalle los estados financieros de los negocios y aprenden a preocuparse por que haya utilidades para seguir capitalizando a los negocios y para el reparto de dividendos en su caso.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario