lunes, 11 de abril de 2011

8. [Familia] Quiero continuar siendo el director general

8. Quiero continuar siendo el director general y tener un negocio propio
El accionista principal, ya entrado en los 70 años, decide darle la oportunidad a uno de sus hijos, nombrándolo director general de un grupo de empresas que habían sido dirigidas, durante los últimos diez años, por un director general bastante competente, por cierto, y ajeno a la familia.
El nuevo director conocía bien las operaciones de las empresas del grupo. Cuando terminó sus estudios profesionales, ingresó a laborar en las empresas con la aprobación de su padre, con la condición que se le diera un trato como a cualquier trabajador, incluyendo que su remuneración sería la de mercado, de acuerdo con el puesto desempeñado.
Los negocios fueron creciendo y fue necesario establecer un Consejo de Administración externo invitando, para tal efecto, a consejeros independientes. El rol de los consejeros fue muy importante en las decisiones de crecimiento de los negocios. Aprobaron financiamientos a largo plazo para la compra de empresas estratégicas, apostándole a que con el flujo de efectivo que recibirían las empresas en el mediano plazo, tendrían los recursos necesarios para liquidar capital en intereses.
Debido al gran crecimiento de los negocios, el principal accionista decidió que ya era tiempo de que uno de sus hijos tomara las riendas de los negocios, nombrándolo director general con la aprobación del Consejo de Administración.
El nuevo director tenía mucha responsabilidad con su nuevo nombramiento y, por ende, necesitaba dedicarle tiempo completo a los negocios con otro ingrediente: El padre había tomado la decisión de retirarse de los negocios por cuestiones de edad y de salud.
Algunos amigos convencieron al nuevo director que había en el mercado oportunidades interesantes de inversión en giros muy diferentes a los de las empresas de la familia. Fue entonces cuando el hijo enfrenta al padre diciéndole:
– Quiero continuar siendo el director general de los negocios de la familia y tener a la vez un negocio propio.
Le presenta el plan de negocios para constituir una nueva empresa, siendo el accionista mayoritario y los socios minoritarios serían sus mejores amigos. Además, contaba con el capital requerido para aportarlo al nuevo negocio.
La respuesta del padre fue contundente: – El puesto de director general de los negocios familiares requiere de tiempo completo. Si haces lo contrario, quedarás despedido. Qué difícil situación para el joven director, quien decidió tener las dos cosas a la vez. Cuando el padre se enteró que había constituido la nueva empresa, tomó la decisión de despedirlo y nombrar un director adjunto que no era miembro de la familia.
Después de un mes de los acontecimientos, el hijo se entrevistó con su padre para informarle que se había equivocado y le pedía una segunda oportunidad, solicitándole que lo reinstalará con el nombramiento de director general de los negocios de la familia. El padre aceptó con una condición: “Ya no habrá una tercera oportunidad”.
Resumen
Algunos puestos y, sobre todo, el de director general de los negocios familiares, suele requerir atención de tiempo completo.
El patriarca y la familia suelen definir de antemano la posición de aceptar o no que un directivo de la empresa tenga algún negocio ajeno a la familia para que no se distraiga la atención a la empresa.
Si alguno de los hijos quiere explorar y tener a la vez un negocio propio, generalmente tiene que optar por una u otra opción.

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