lunes, 25 de abril de 2011

10. [Familia] Justo o Legal

10. Justo o Legal
El empresario, cuya edad era de 60 años, había heredado una fortuna en bienes muebles e inmuebles y tenía los recursos para invertir en cualquier negocio que se le presentara. Por supuesto, siempre que de por medio existiera un plan de negocios y que el rendimiento mínimo anual fuese de, al menos, el 10% anual.
Tenía un buen equipo de trabajo, incluyendo contadores y financieros que revisaban con meticulosidad los negocios que le presentaban algunos inversionistas. En los negocios inmobiliarios le fue muy bien y, debido a que reinvertía las utilidades en otros negocios del mismo giro, difería legalmente el impuesto sobre la renta hasta el tiempo en que no deseara comprar inmuebles.
Una de sus hijas contrajo matrimonio con un estudiante foráneo y el empresario le ofreció trabajo bien remunerado a su yerno en una de las empresas del grupo en donde tenía participación accionaria importante.
El yerno fue escalando puestos en la organización y, al paso de los años, llegó a ocupar importantes puestos a nivel de gerencias y direcciones.
El yerno estaba capacitado y había obtenido una maestría en el extranjero que fue pagada, en gran parte, por su suegro, como sucede en muchas familias con recursos que envían a los recién casados a estudiar a alguna universidad del extranjero.
Debido a los buenos contactos, tanto del suegro como del yerno, incursionaron con resultados satisfactorios en varios negocios nacionales como internacionales. ¿Qué más podían pedir las partes? Todo marchaba bien y no existían problemas entre ellos.
Un inversionista, amigo del suegro, también le entró con efectivo a ciertos negocios propuestos por el yerno y fueron muy buenos los resultados para los bolsillos de los accionistas.
En épocas de vacas flacas, las cosas suelen cambiar radicalmente y los accionistas de las empresas, incluyendo al suegro, se ponían muy listos en el manejo del flujo de efectivo.
En cierta ocasión, el yerno le prometió vender una de las empresas del grupo a un tercero. En forma simultánea, le presentó a su suegro una carta de intención por medio de la cual se especificaban y pactaban los aspectos importantes de la operación de compra venta de acciones, incluyendo el precio de las acciones y un calendario de los abonos que recibirían por la venta de las acciones.
Debido a que existió una enorme diferencia entre el flujo de efectivo originalmente prometido y pactado con el suegro y el mayor flujo de efectivo real que recibió el yerno, el negocio fue de los abogados; suegro y yerno terminaron en demandas. Los abogados se valieron de todo tipo de argucias legales para defender a sus respectivos clientes. Fue más el orgullo por parte del suegro a obtener una mayor tajada del pastel que creía en justicia merecer, que inclusive perdió pisada y las relaciones familiares quedaron muy deterioradas y con sentimientos encontrados. No tuvieron éxito en conciliar a las partes los mediadores que intervinieron en esta operación de venta de las acciones de uno de los negocios familiares.
Ahora se saludan, si acaso, como si no fueran familia, no obstante que el importe de dicha operación representaba un porcentaje muy pequeño con relación a la herencia que recibió el suegro en su oportunidad.
Resumen
Un acuerdo entre dos partes, personas físicas o morales puede ser legal y no necesariamente ser justo; pero el papelito habla. Los documentos, desde luego por escrito, como carta de intención, contratos, acuerdos, promesa de compra venta, obligan específicamente a las partes firmantes a veces protocolizados ante Notario. Frente a estos documentos legales no podemos reclamar un trato distinto al pactado, aunque lo consideremos justo.

lunes, 18 de abril de 2011

9. [familia] Donación de la Nuda Propiedad al descendiente

9. Donación de la Nuda Propiedad al descendiente
El padre había aprendido que la compra de inmuebles hacía fuerte al empresario, sobre todo en materia de garantías, cuando se tenía la necesidad de solicitar créditos bancarios para los negocios.
Los inmuebles, incluyendo las rentas, representan seguridad, sobre todo para una persona en edad de jubilarse.
El padre convenció a su hijo de que una inversión en inmuebles tendría mejor rendimiento en el mediano y largo plazo que tener sus ahorros en el banco o en la caja de ahorros de la empresa para la cual trabajaba.
La oferta del padre era atractiva para el hijo. “Construye una casa habitación tipo comercial sobre un terreno de mi propiedad. Te servirá para que puedas, el día de mañana, rentar la propiedad y entrar al mundo inmobiliario en calidad de arrendador. Posteriormente, podrás habitar la casa si te llegaras a casar.
El padre tenía más descendientes y, de común acuerdo con su cónyuge, acordaron revisar los testamentos para incluir ciertos legados, como en el caso que nos ocupa. Así, en el momento del fallecimiento de los padres, los hijos heredarían los inmuebles que los padres les habían decidido legar en vez de entrar al vía crucis de la copropiedad.
Es mejor que un descendiente sea el único dueño de una casa o local comercial que ser copropietario junto con sus hermanos y que tengan dificultades al momento de vender o rentar dichos inmuebles.
Para darle seguridad al hijo, los padres decidieron, en principio, donar la nuda propiedad del terreno al descendiente y quedarse con el usufructo vitalicio. Con el tiempo, llegarían a transmitirse otros terrenos vía compra venta o donación, en su caso.
El contrato de usufructo tiene varias ventajas y se pensó en esta figura para la protección en el corto plazo para el hijo, en el eventual caso de que quisieran embargárselo por no pagar deudas y, por otro lado, tener un documento en vida diferente al legado en muerte que le permitiera tener la seguridad de que ese inmueble en donde se construye una casa habitación sería destinado a él.
Al momento de liquidar el 100% de la construcción de la casa habitación que le financió una buena parte el padre, se procedería a celebrar un contrato de donación con reserva del usufructo ante Notario Público.
Resumen
Las compras de inmuebles hacían fuerte al empresario, sobre todo en materia de garantías, cuando se tenía la necesidad de solicitar créditos.
La inversión en inmuebles siempre tendría mejor rendimiento en el mediano y largo plazo.
En testamentos, es común dejar todo al cónyuge o para todos los hijos en partes iguales, lo cual los hará copropietarios y un vía crucis la venta o renta de los inmuebles. O, si los padres requieren flujos, hacerlo vía contratos de compra venta.
Para darle seguridad al hijo, los padres pueden donar la nuda propiedad de terrenos y quedarse con el usufructo vitalicio.
Los contratos de donación de inmuebles se deben protocolizar ante Notario Público y registrarse, en su caso, ante el Registro Público.

lunes, 11 de abril de 2011

8. [Familia] Quiero continuar siendo el director general

8. Quiero continuar siendo el director general y tener un negocio propio
El accionista principal, ya entrado en los 70 años, decide darle la oportunidad a uno de sus hijos, nombrándolo director general de un grupo de empresas que habían sido dirigidas, durante los últimos diez años, por un director general bastante competente, por cierto, y ajeno a la familia.
El nuevo director conocía bien las operaciones de las empresas del grupo. Cuando terminó sus estudios profesionales, ingresó a laborar en las empresas con la aprobación de su padre, con la condición que se le diera un trato como a cualquier trabajador, incluyendo que su remuneración sería la de mercado, de acuerdo con el puesto desempeñado.
Los negocios fueron creciendo y fue necesario establecer un Consejo de Administración externo invitando, para tal efecto, a consejeros independientes. El rol de los consejeros fue muy importante en las decisiones de crecimiento de los negocios. Aprobaron financiamientos a largo plazo para la compra de empresas estratégicas, apostándole a que con el flujo de efectivo que recibirían las empresas en el mediano plazo, tendrían los recursos necesarios para liquidar capital en intereses.
Debido al gran crecimiento de los negocios, el principal accionista decidió que ya era tiempo de que uno de sus hijos tomara las riendas de los negocios, nombrándolo director general con la aprobación del Consejo de Administración.
El nuevo director tenía mucha responsabilidad con su nuevo nombramiento y, por ende, necesitaba dedicarle tiempo completo a los negocios con otro ingrediente: El padre había tomado la decisión de retirarse de los negocios por cuestiones de edad y de salud.
Algunos amigos convencieron al nuevo director que había en el mercado oportunidades interesantes de inversión en giros muy diferentes a los de las empresas de la familia. Fue entonces cuando el hijo enfrenta al padre diciéndole:
– Quiero continuar siendo el director general de los negocios de la familia y tener a la vez un negocio propio.
Le presenta el plan de negocios para constituir una nueva empresa, siendo el accionista mayoritario y los socios minoritarios serían sus mejores amigos. Además, contaba con el capital requerido para aportarlo al nuevo negocio.
La respuesta del padre fue contundente: – El puesto de director general de los negocios familiares requiere de tiempo completo. Si haces lo contrario, quedarás despedido. Qué difícil situación para el joven director, quien decidió tener las dos cosas a la vez. Cuando el padre se enteró que había constituido la nueva empresa, tomó la decisión de despedirlo y nombrar un director adjunto que no era miembro de la familia.
Después de un mes de los acontecimientos, el hijo se entrevistó con su padre para informarle que se había equivocado y le pedía una segunda oportunidad, solicitándole que lo reinstalará con el nombramiento de director general de los negocios de la familia. El padre aceptó con una condición: “Ya no habrá una tercera oportunidad”.
Resumen
Algunos puestos y, sobre todo, el de director general de los negocios familiares, suele requerir atención de tiempo completo.
El patriarca y la familia suelen definir de antemano la posición de aceptar o no que un directivo de la empresa tenga algún negocio ajeno a la familia para que no se distraiga la atención a la empresa.
Si alguno de los hijos quiere explorar y tener a la vez un negocio propio, generalmente tiene que optar por una u otra opción.

lunes, 4 de abril de 2011

7. [Familia] Sólo hijos varones en la empresa

7. Sólo hijos varones en la empresa
El fundador del grupo de empresas industriales, comerciales, inmobiliarias y agropecuarias siempre tuvo en mente que sus hijos varones eran los buenos para los negocios y, las hijas y yernos, quedaban fuera de los mismos. Para compensar, les otorgó algunas propiedades y capital para emprender otros negocios.
Esta forma de pensar venía desde los abuelos y la tercera generación estaba más que convencida de que era lo mejor para la familia. No obstante que algunas de las hijas cursaron estudios superiores, inclusive en el extranjero y con menciones honoríficas, nunca se les brindó la oportunidad de laborar en los negocios de la familia.
Para una mayor protección de los hijos varones, solicitaron asesoría a consultores expertos para revisar y adecuar a las circunstancias actuales un documento denominado “Reglas de actuación en los negocios de la familia”. Quedaba claro que sólo los hijos varones podían laborar en las empresas del grupo, siendo además accionistas minoritarios mientras vivan sus padres. Además, los hijos varones tenían un paquete de remuneraciones igual al de los demás hermanos, no obstante que hayan tenido más años trabajando en las empresas de la familia.
En varias ocasiones he tratado el tema con diversos accionistas de empresas familiares y, francamente, no logro asimilarlo. ¿Cómo puede ser posible que, en estos tiempos modernos, exista tanta discriminación hacia el bando femenino y, sobre todo, cuando existen hijas capaces para dirigir algunos de los negocios de la familia? Qué lástima que las hijas tengan que demostrarle al fundador que sí las pueden en el terreno empresarial; pero, desgraciadamente, en empresas ajenas a las de la familia.
No existen precedentes de peso que soporten esta forma de pensar. Sin duda en el pasado el papel de la mujer era fundamentalmente el cuidado de los hijos, por lo que no tenían cabida en los negocios. Ahora, con la tecnología existente, todo es diferente y cada vez más vemos a mujeres muy competentes dirigir empresas exitosas.
Respetamos la opinión del fundador y sentimos que, con el paso del tiempo, las nuevas generaciones tendrán una manera diferente de pensar con relación a los roles de los hombres y las mujeres en el mundo de los negocios.
Resumen
Para evitar los celos entre ellos, los hijos tenían un paquete de remuneraciones de igual importe que el de los demás hermanos, no obstante que hubiesen tenido más años trabajando en las empresas de la familia. Cada familia determina sus propias “Reglas de actuación en los negocios de la familia”. En este caso, quedaba claro que sólo los hijos varones podían laborar en las empresas del grupo o ser accionistas de las mismas. Las hijas, incluyendo yernos, quedaban fuera de ellas. Para compensar a las hijas, se les otorgaban propiedades y capital para emprender otros negocios.
Ahora en día, vemos cada vez a más mujeres muy competentes dirigir empresas exitosas. Con el paso del tiempo, las nuevas generaciones tendrán una manera diferente de pensar con relación a los roles de los hombres y las mujeres en el mundo de los negocios.